Caminaba por la arena al ritmo de la suave canción de cuna que las olas cantaban, sin tener idea de hacia
dónde iba. Me encontré con un letrero en la playa hecho de madera flotante con un mensaje escrito con
marcador mágico: “Incluso si estás perdido, estás aquí ahora y eso es suficiente”.
Perdido… podría haber estado perdida, completamente perdida, sin tener ni idea de cómo regresar a casa.
“¿Cual era mi hogar? ¿Dónde estaba mi hogar?” Mi espíritu podría haber sido destruido en todos esos
momentos en los que no estaba seguro de si lo lograría, pero seguí caminando. No perdí mi propósito. Seguí
adelante.
El cartel tenia razón . El ahora es suficiente
Mi vida ha estado marcada por transiciones e incertidumbre, momentos impredecibles y aterradores que me
lanzaron en la dirección exacta en la que debía ir. No me arrepiento de nada porque todas las decisiones que
pensé eran equivocadas me llevaron a los lugares correctos, en cada paso del camino. Las miles de
experiencias que he vivido y las millas que he recorrido pueden no haber sido donde inicialmente planeaba ir,
pero fueron exactamente donde necesitaba estar.
Donde Hashem quería que este.
Seguí caminando
Respiré profundamente el aire fresco de la llegada del amanecer , y limpio del mar y caminé directamente
hacia el océano, o ¿era el cielo? Los colores se fundieron tan perfectamente que el horizonte era indefinido.
De repente, comenzó la transición de la noche al día; el mundo entre mundos, entre la luz y la oscuridad,
mágico y surrealista. El tiempo parecía detenerse. Un caleidoscopio de colores vivos rayaba los cielos y la
superficie del agua. El espectáculo alcanzó su clímax cuando el disco dorado del sol, poco a poco, como en
cámara lenta, se elevó sobre el océano, convirtiendo las nubes rojizas en una intensa red de franjas
anaranjadas y amarillas. El sol se elevó más alto, los rayos brillantes comenzaron a calentar el aire, los
colores se desvanecieron rápidamente y el espectáculo terminó.
Un nuevo día había llegado con nuevas posibilidades, una página en blanco por escribir.
José se convirtió en grandeza mientras estaba solo en una tierra extranjera y adquirió la fuerza necesaria para
mantenerse fiel a su identidad porque veía la imagen de su padre Jacob en su mente. Y al acceder a sus
experiencias con su padre, José veía sus raíces, su fundamento, su propia imagen, su potencial. Seguí su
ejemplo y permanecí conectado a mis raíces recordando la imagen de mis ancestros . Porque toda nuestra
historia se suma a quiénes somos, o al menos a quiénes siempre estamos tratando de ser lo mejor posible.
Pensé en las poderosas lecciones de vida que nuestro pueblo nos ha dejado y mas en este momento de tanta
vulnerabilidad
Sobre la fe: Nunca vaciles en tu confianza en Di-s, especialmente cuando las cosas parecen sombrías. Es lo
único en lo que puedes aferrarte.
La fe mueve montañas me decía mi abuela
Y esa fe es la que volverá a sacarnos de esta incertidumbre
AM ISRAEL JAI